Michelle Harper es una
Colombiana, amante de la moda y lo vintage, la cual no tiene parámetros a la
hora de vestir y gracias a esto es la musa inspiradora de muchos diseñadores y fotógrafos
en el mundo. Su vida fue fuertemente
influenciada por su abuela quien le mostro el mundo de la moda desde muy
pequeña, el cual se volvió en su obsesión y su gran amor.
Apasionada por el arte y la moda logra capturar todas las
miradas y los lentes de todos los fotógrafos ya que es una de las mujeres más
fotografiadas en NY según The Ney York Post y cada vez que asiste algún desfile
en las semanas de la moda del mundo.
Esta filántropa estudio Historia del Arte en NYU lo cual le
dio una perspectiva muy distinta para ver el mundo y para crear en su vida un
estilo único a la hora de vestir, el cual es muy revolucionario ya que mientras muchos se ajustan a las
tendencias ella dice: “No creo q haya una forma correcta o incorrecta de
vestirse; cuando las tendencias se convierten en reglas no estoy de acuerdo con
ellas…..La moda debe hacerte feliz”.
Harper es amante de la fantasía y el glamour, lo cual
representa en cada uno de sus looks y en la forma que marca sus propias
tendencias, creando nuevas siluetas y llevando la moda un poco más lejos
llegando a convertirse en un icono de la moda a nivel mundial.
Amante del buen vestir y de grandes diseñadores tales como Balenciaga
uno de sus favoritos, esta fashionista es una coleccionista de moda tiene una fascinación
por los años 20 y 60, los cuales influyen mucho en su estilo ya que para ella
la moda no tiene tiempo y nunca muere, simplemente se transforma.
“En esencia, la moda actual se transforma en algo obsoleto,
y ese pasado se transforma en lo que conocemos como vintage. La moda del
momento (algo aspiracional) está continuamente quedando en el pasado (lo cual
es una completa contradicción). No existe un momento real, solo un mar de
momentos, un mar de moda vintage que nos encanta. Y su valor, para mí nunca
muere. Así que dejen que la Moda pase de Moda…y amen lo vintage”.
Michel es una mujer orgullosa de sus raíces, una costeña que
no olvida los colores, sabores y muchos menos los ritmos de su tierra y que a
pesar de la gran influencia europea que ha tenido en su vida, esa alegría que
destaca a los de su tierra la mantiene presente y aunque vive en NY siente esta herencia y riqueza cultural muy suya,
dejando parte de su corazón allí, en su tierra en la que alguna vez la vio
nacer.
Por: Catalina Perez
twitter @kataperez
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